Como emprendedor, siempre estás ocupado. Estás constantemente en movimiento, ya sea intentando conseguir nuevos negocios o apagando fuegos en tu empresa. Incluso cuando llegas a casa cansado después de un día agitado, vuelves a revisar tus correos electrónicos y a trabajar un poco más. Y al día siguiente, vuelves a levantarte y a hacerlo todo de nuevo.
A lo largo de los años, las encuestas han demostrado que los dueños de negocios trabajan muchas más horas de las que se consideran normales, a menudo de 50 a 60 horas a la semana. Y aunque es posible que tengas muchas ideas geniales para hacer crecer tu negocio, es probable que tengas mucho menos tiempo para llevarlas a cabo. Aunque es un verdadero acto de amor, a menudo parece como estar corriendo en una rueda de hámster.
Desafortunadamente, todos estos son síntomas de estar perdido en tu negocio. Es algo que todos los emprendedores sienten en algún momento u otro, pero es una señal de que debes dejar de perderte en el ajetreo del día a día y trabajar en tu negocio. Este sentimiento a veces puede causar ansiedad, preocupación e incluso una pérdida de motivación.
Dedicar tiempo a trabajar en tu negocio es esencial, y esto se ve diferente para cada emprendedor. Veamos más de cerca por qué es tan importante trabajar en tu negocio y cómo llevar a cabo esta práctica.
Es fundamental que, como emprendedor, dediques tiempo a trabajar en tu negocio. Debes encontrar formas de salir de la rutina y de la monotonía del día a día para poder enfocarte en tu estrategia empresarial a largo plazo. Esto te permitirá tener una visión más clara de lo que quieres lograr y cómo llegar allí.
Trabajar en tu negocio no es lo mismo que trabajar en tu negocio diario. Significa dedicar tiempo para crear y ejecutar una estrategia empresarial a largo plazo que te ayude a alcanzar tus metas. Para lograrlo, es importante delegar tareas y rodearte de personas que puedan apoyarte en esta tarea.
En resumen, como emprendedor, es esencial que dediques tiempo a trabajar en tu negocio en lugar de simplemente trabajar en él. Debes encontrar formas de salir de la rutina diaria y enfocarte en tu estrategia empresarial a largo plazo para poder alcanzar tus metas y hacer crecer tu negocio. ¡No te rindas, tú puedes lograrlo!
Trabajar en tu negocio: la clave para no quedarte atrás
Como líder de tu empresa, es tu responsabilidad establecer objetivos, considerar el futuro y encontrar soluciones para las fricciones dentro del negocio. Tú eres el responsable de la visión general y es probable que te sientas más motivado que cualquier otra persona en tu equipo para hacer crecer tu negocio. Sin embargo, si te enfocas en tareas diarias en lugar de estrategias para el éxito futuro, la empresa podría sufrir a largo plazo.
En lugar de encargarte de las tareas regulares, comienza a delegarlas a otros miembros del equipo para que puedas dedicar tiempo a proyectos que se adapten a la visión general. Tener la capacidad de confiar en otros para que hagan las cosas es fundamental para la longevidad de tu negocio.
¡Si te quemas, no podrás liderar la empresa! Aunque puede llevarte tiempo acostumbrarte, delegar tareas es un movimiento necesario para mantener tu negocio en la trayectoria correcta.
En resumen, como líder de tu empresa, debes enfocarte en la visión general y no solo en las tareas diarias. Delegar tareas es una habilidad esencial que debes desarrollar para poder enfocarte en lo importante y llevar tu negocio al éxito. ¡No tengas miedo de delegar y de confiar en tu equipo!
Trabajar en tu negocio: ¿cómo hacerlo?
Alejarte de las tareas cotidianas y pensar en tu negocio. En lugar de pasar todo tu tiempo trabajando en tareas relacionadas con proyectos, acostúmbrate a pasar tiempo estrategizando sobre tu negocio. Se recomienda dedicar entre el 10% y el 20% de tu tiempo al desarrollo empresarial. Usa este tiempo programado para pensar en el futuro y comenzar a delinear planes para el éxito. Escribir tus metas. ¿Cuáles son tus metas para el negocio? Si todavía necesitas tener objetivos a corto, mediano y largo plazo en tu radar, ahora es el momento de crearlos. Los estudios han demostrado que escribir tus metas te hace más propenso a lograrlas. ¿Qué quieres lograr en el próximo año o en los próximos cinco años? A partir de ahí, divide tus metas en objetivos más pequeños y alcanzables trimestrales o mensuales y establece recordatorios en el calendario para mantenerte en el camino correcto. Invita a una persona de confianza para que te aconseje sobre tus objetivos y te exija que los ejecutes. Considera tu papel. Si estás acostumbrado a trabajar en tareas diarias, es hora de reevaluar tu posición como propietario de un negocio. Es tu trabajo tener en mente la visión general y trabajar en los movimientos empresariales para hacer realidad la visión de la compañía. ¿Cómo puedes hacer ajustes para enfocarte en los objetivos más grandes que has establecido para el negocio? Tuvo un cliente que estaba involucrado en todos los aspectos cotidianos de la empresa. Estaba estresado y se sentía atrapado en su posición porque no tenía a nadie en quien confiar para asumir algunos de sus roles. Le sugerí que comenzara por dar algunas de las tareas más fáciles y que consumían mucho tiempo a sus empleados. Una vez que demostraron que podían realizarlas, entonces les asignara roles más complejos. Este proceso llevó tiempo, pero el resultado fue fantástico. En un año, tuvo más tiempo, la empresa fue más productiva y tuvo un crecimiento acelerado. Documenta y delega. Escribe todas las tareas que cada persona de tu empresa necesita hacer para tener éxito. Revisa estas tareas regularmente con cada empleado para asegurarte de que están en la misma página. Ellos, como tú, quieren estar en un equipo ganador y tendrían una gran aportación sobre cómo tener éxito. Estas serán tus reuniones más importantes del año. Deja espacio para la flexibilidad, ya que a medida que la empresa crece, los roles pueden cambiar y la comunicación es clave para el desarrollo continuo. Hazte responsable. Hacer cambios es difícil para todos, incluso para los empresarios. Es útil tener personas y planes en su lugar para hacerte responsable. Revisa tus metas y haz planes para revisarte regularmente, como establecer metas en el calendario. Reúnite con otros líderes empresariales sobre sus metas. ¿Estás en el camino para alcanzar tus metas? Si no, ¿qué puedes hacer para llegar allí? Si es necesario, considera contratar a un coach empresarial para ayudarte a hacerte responsable.
Recuerda, la capacidad de trabajar en tu negocio es una habilidad que se puede aprender y mejorar. Al principio, puede parecer abrumador y es posible que necesites hacer algunos cambios en tu rutina diaria, pero a medida que te acostumbres a esta forma de trabajar, comenzarás a ver los resultados.
Al final del día, dedicar tiempo a trabajar en tu negocio es una inversión que vale la pena. ¡No te quedes atrapado en la carrera de la rata, da el primer paso y comienza a trabajar en tu negocio hoy mismo!